1. Llena el molde con agua o con mezclas como limonada, té verde, agua de pepino o leche de coco.
2. Congélalo durante unas horas hasta que el contenido esté sólido.
Retira la tapa y desliza suavemente el rodillo sobre el rostro con movimientos circulares.
3. Úsalo diariamente para obtener mejores resultados en la piel.